La halitosis o mal aliento se define como un olor ofensivo que proviene de la boca. La Halitosis se puede clasificar como “Halitosis genuina” o “Falsas Halitosis” en donde el problema es más bien psicológico.
Dentro de las halitosis genuinas nos encontramos con la halitosis fisiológica, por ejemplo la matutina, en donde debido a la poca cantidad de saliva que se produce durante la noche hay un aumento de las bacterias que producen el mal aliento. Esta halitosis es considerada normal en todas las personas.
Normalmente las personas creen que la halitosis tiene un origen gástrico, sin embargo, la causa más común de halitosis es de origen intraoral como consecuencia de un proceso infeccioso dentro de la boca, ya sean caries, enfermedad de las encías, pericoronaritis (inflamación de encía alrededor de terceros molares), etc. Se ha descrito que el 80 a 85% de las halitosis son de origen oral.
El 10% de las halitosis proviene de la zona de faringe, oídos y nariz, incluyendo las amígdalas.
El resto de las halitosis genuinas podría ser consecuencia de alguna enfermedad sistémica como diabetes, enfermedad hepática, reflujo, enfermedades gastrointestinales, algunos tipos de cáncer, neumonías, etc. Pero son las menos comunes.
¿Qué hacer en caso de presentar halitosis? Consulta a tu dentista para que descarte alguna causa intraoral, ya que lo más probable es que el mal olor provenga de la boca.
¿Cuál es el tratamiento? El tratamiento va a depender de la causa. Normalmente se tratan las infecciones, caries y cualquier otra enfermedad intraoral. Además es muy importante enseñar técnicas de cepillado y de higiene lingual.
Si es que la causa no es resorte del dentista, él descartará el origen intraoral y derivará al profesional que corresponda.
Bibliografía: Halitosis: Current concepts on etiology, diagnosis and management. Kapoor U, Sharma G, Juneja M, Nagpal A. J Dent 2016;10:292-300.
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