En Chile está aumentando progresivamente el número de adultos mayores, al igual que en Latinoamérica y en el resto del mundo. El nivel de salud oral de los adultos mayores chilenos es muy deficiente, presentando muchos de ellos ausencia de numerosas piezas dentarias, caries y enfermedad periodontal. Esto se debe principalmente a la falta de acceso a la atención odontológica, escasa educación en hábitos de higiene, dieta con alto contenido de azúcares, enfermedades crónicas y medicamentos.
Es muy importante cuidar la salud oral de este grupo etario. Está comprobado que patologías de la boca como la enfermedad periodontal pueden descompensar enfermedades crónicas como la diabetes, o causar problemas cardiovasculares. Además, la pérdida de dientes causa problemas para masticar y tragar los alimentos, con el riesgo de que estos queden atorados obstruyendo la vía aérea o causando neumonías por aspiración.
La presencia de enfermedades crónicas y el consumo de ciertos medicamentos además puede producir sequedad de la boca. La saliva tiene un rol importante en la protección de caries, por lo cual si un paciente tiene sequedad de la boca hay que tomar medidas para evitar la aparición de éstas.
Estas medidas pueden contribuir a tener un mejor nivel de salud oral:
Si el paciente ha perdido piezas dentarias es importante reemplazarlas para poder masticar, tragar, hablar y sonreír de manera satisfactoria. Esto se puede realizar a través de prótesis removibles, prótesis fija plural o implantes.
Si el paciente ha sido diagnosticado con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, artritis, demencia senil Alzheimer entre otras es imprescindible realizar controles periódicos con el odontólogo, para evitar que las enfermedades orales repercutan en sus enfermedades crónicas y viceversa.
Si el paciente manifiesta sequedad de la boca producto de los medicamentos que consume, hay que realizar una higiene bucal muy prolija, además de utilizar algún suplemento con flúor para prevenir caries. También son importantes los controles odontológicos frecuentes para colocar barniz de flúor y así evitar que aparezcan caries.
Si le sangran las encías o si ya ha sido diagnosticado con enfermedad periodontal, debe acudir a sus controles rigurosamente, además de realizar una higiene bucal prolija.
Consumir una dieta variada, con frutas y verduras naturales (evitar compotas de frutas y jugos naturales o néctar), lácteos (leche blanca, queso, yogures endulzados), frutos secos, proteínas (carne, pollo, pescado, jamón) y agua de la llave. Evitar el consumo de azúcar y utilizar endulzantes en su reemplazo.
Si el paciente requiere de la ayuda de una tercera persona o si se encuentra postrado, es necesario entrenar al cuidador/a en como mantener una higiene adecuada, además de recibir visitas domiciliarias de un odontólogo en forma periódica.
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